Administradores de embalses consideran que últimos tres años fueron los peores para las cuencas y se aferran a posibles eventos “anómalos” de lluvias

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Esta semana se desarrollaron diversas actividades por el Día Internacional del Agua. De acuerdo a datos de la Dirección General de Aguas, los ocho tranques de la región de Coquimbo están al 30% de su capacidad.
Un crítico y complejo escenario hídrico exhiben los tranques distribuidos para el riego en la región de Coquimbo. De acuerdo a datos de la Dirección General de Aguas (DGA), los ocho embalses de la zona acumulan un 30% de su capacidad máxima y están en su volumen más bajo en casi seis años.
Por ello, los administradores de esas represas ya comienzan a realizar sus proyecciones y se aferran a eventos climáticos lluviosos o nivosos “anómalos” que puedan producirse durante este y los próximos años.
Alex Cortés, administrador de los embalses Puclaro y La Laguna, en Elqui, considera que en septiembre –fecha que parte la temporada de riego– llegarán con un caudal de 100 millones de metros cúbicos (m3) para distribuir a las organizaciones de regantes, esto es un 40% de lo que pueden acumular ambos tranques. Eso en un panorama positivo porque el déficit que alcanzará ese tranque podría llegar al 65% del volumen que puede almacenar (ver tabla).
“Esto últimos tres años han sido los más malos en la historia hidrológica de la cuenca Elqui”, dice el profesional quien agrega que la última temporada fijaron un desmarque del 25% de la acción de agua, es decir “de una acción o de un litro de agua, estamos otorgando el 0,25”.
Para Raúl Díaz, administrador del embalse La Paloma, la situación no es diferente. Durante cada semana se han ido haciendo estadísticas en base al panorama hidrológico del sistema completo, que incluye los tranques Cogotí y Recoleta. “Desde el año 1920, hay una tremenda tendencia a la baja,, las precipitaciones cada vez caen.Puede ocurrir que dada la variabilidad climática, las zonas áridas y semiáridas tengamos algunos años que exista la posibilidad de rebalsar los embalses, pero eso ocurre cada vez con menor frecuencia. Desde el 2009 y 2010 catalogamos que estamos en una mega sequía, y aunque veamos precipitaciones débiles, no vienen con aportes de nieve importante”, precisa.
Sien Elqui se entrega agua a los dueños de acciones con desmarques, en Limarí el concepto es “dotaciones volumétricas”. “Nosotros decimos se va a repartir en función al modelo operacional, y en este caso es el 50% de lo que está almacenado, pero en estos años hemos repartidos un tercio”, afirma.

Y es que esta semana se realizaron diversas actividades para destacar el Día Internacional del Agua, sin embargo, actualmente, el embalse La Paloma, el tranque de riego más grande en Chile, posee 209 millones de m3, esto equivale a menos de un tercio de lo que puede soportar. En tanto, Recoleta está a la mitad y Cogotí prácticamente seco.
En Choapa, los tranques Culimo , El Bato y Corrales cuenta con 2,6; 1,9 y 6,9 millones de m3, muy por debajo de lo que pueden estancar.
“Proyectarse es difícil, dado los indicadores de las variables climáticas. El decir que viene o no el Fenómeno del Niño no aplica en estos días, ahora se consideran otras variables: las temperaturas, las presiones oceánicas, entre otras. Eso no quita que pueda existir una variable anómala, es decir, aquella que no es explicable por las anteriores. Los últimos eventos son explicables por fenómenos anómalos”, sentencia Díaz.