La iniciativa legal cuenta con el apoyo transversal de distintos sectores políticos, del gobierno, y nace de una propuesta de las organizaciones Oceana y Plastic Oceans Chile.
El jueves 4 de marzo a las 9:00 horas se retomó en la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Diputadas y Diputados la votación del proyecto de ley que prohíbe los plásticos de un solo uso en establecimientos de expendio de alimentos, cumpliendo así uno de los últimos trámites legislativos antes de que sea votada en sala y se transforme en ley.
Tanto el diputado Ricardo Celis, presidente de la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara, como su antecesor Félix González, le han dado una expedita tramitación al proyecto. “Chile ya fue pionero al aprobar la ley que prohibió las bolsas plásticas, y ahora avanzamos con el resto de los plásticos de un solo uso, que afectan gravemente nuestros mares, las pesquerías y el turismo”, señaló el diputado Celis. Por su parte, el diputado González, indicó que “este es un gran paso ya que estamos prohibiendo los plásticos que más afectan al medio ambiente, será una contribución para disminuir los residuos, la generación de gases de efecto invernadero y la utilización de agua”.
Recordemos que en mayo de 2019, el proyecto de ley fue ingresado por un grupo transversal de congresistas entre los que se cuentan la senadora Carolina Goic y los senadores Guido Girardi, Felipe Kast, Juan Ignacio Latorre y Rabindranath Quinteros, además del apoyo entregado por la diputada Catalina Pérez y los diputados Luis Rocafull y Sebastián Torrealba. La propuesta, elaborada a partir de un reporte de las organizaciones Oceana y Plastic Oceans Chile, busca prohibir los plásticos de un solo uso utilizados en establecimientos que expenden alimentos y bebidas, y que son los más encontrados en playas y mares.
Tras pasar por la revisión de la Comisión de Medio Ambiente del Senado presidida por el senador Girardi, el proyecto fue aprobado por unanimidad en la sala en julio de 2020 y despachado a la Cámara baja.
“El proyecto de ley surge desde una iniciativa de la sociedad civil y ha sido transversalmente apoyado por miembros del Congreso y el Ministerio del Medio Ambiente”, afirmó Javiera Calisto, Directora de la Campaña de Contaminación Marina de Oceana Chile. “Se trata de una ley ambiciosa, principalmente porque se basa en fuertes fundamentos técnicos y jurídicos y previene la generación de los plásticos que más amenazan nuestras costas, mares y sus especies marinas”, agregó.
El segundo semestre de 2020, la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Diputadas y Diputados presidida en ese entonces por el diputado Félix González, alcanzó a votar varios de los artículos de la ley y ahora, bajo la presidencia del diputado Celis, se espera su despacho a la sala de la Cámara.
“Necesitamos que se apruebe este ambicioso proyecto de ley para hacernos cargo de los plásticos de un solo uso en forma efectiva, y frenar este problema en su origen. El proyecto será un gran aporte al cambio cultural necesario para convertir a Chile en un país más circular”, afirmó Mark Mineboo, Director Ejecutivo de Plastic Oceans Chile. “Aunque se está poniendo mucho esfuerzo en reciclar más y mejor, actualmente en el país se está reciclando solo un 8,5% de todo el plástico. A nivel global no es mucho mejor. No podemos pretender que solo el reciclaje va a resolver esta crisis de la contaminación por plástico”, añadió.
ALCANCES DEL PROYECTO
El proyecto busca limitar aquellos productos plásticos más encontrados en las playas, de difícil reciclaje, y que se descartan luego de unos pocos minutos. La norma está dirigida a establecimientos que expenden alimentos como restaurantes, cafeterías, cocinerías y otros locales que sirvan comida preparada o bebestibles, los cuales deberán ofrecer productos reutilizables, cuando el consumo de realice dentro de ellos.
Aquellos que vendan alimentos para llevar, deberán entregar desechables distintos al plástico, como, por ejemplo, aluminio, papel, cartón, o plásticos certificados. Entre los productos regulados se encuentran vasos, tazas, tazones, cubiertos, mezcladores, bombillas, platos, sachets y bandejas de comida preparada.
El proyecto también regula las botellas plásticas, estableciendo que supermercados, en su venta presencial y electrónica, deberán ofrecer y recibir botellas retornables. Por su parte, las botellas desechables solo estarán permitidas si contienen material reciclado en porcentajes que aumentarán progresivamente.
La normativa también será aplicable dentro de las dependencias de los organismos públicos.