En 967 m2 de terreno, ubicado en las instalaciones de la conservera Orizon, el recinto cuenta con cuatro líneas para el desarrollo del pilotaje, prototipaje y escalamiento de productos, las que disponen de equipos recibidos para potenciar además las iniciativas la macrozona norte.
“CeTA” es a sigla que alude al Centro Tecnológico de Innovación Alimentaria que ocupó 967 metros cuadrados de la planta conservera Orizon, en el sector de la Pampilla en Coquimbo, y que recientemente fue inaugurado para el desarrollo del pilotaje, prototipaje y escalamiento de bioproductos marinos y agrícolas.
Se trata del primer recinto de Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i) del norte de Chile, pero que según su director Ejecutivo, Jean Paul Veas, busca no solo en la zona, sino en Atacama y Valparaíso poder causar el interés y prestar servicios para emprendedores y empresas, principalmente.
“Este centro parte de una relación con la empresa Orizon. Ellos cedieron en comodato infraestructura. Las obras civiles estaban realizadas, era un muy buen sector donde albergaban las exportaciones de ostiones. Ahí, hicimos una adecuación de infraestructura e instalamos equipamiento. Se trata del término de la instalación y la inauguración del centro”, dice para Semanario Tiempo, el director Veas.
La iniciativa está originada bajo alero de Corfo y hoy depende de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo, ANID, del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación. Está orientado al aprovechamiento de las materias primas, acelerando la innovación en la industria alimentaria. Demoró 12 meses en su levantamiento y significó una inversión de 600 millones de pesos, incorporando maquinaria para atender 4 líneas de producción (ver recuadro).
Se estima que la operación dará empleo a 5 trabajadores de la región, lo cual debería ir aumentando sobre la base de proyectos adjudicados. Rigoberto Rojo, gerente general de Orizon, señala que “se concreta un proyecto para poner en manos de la comunidad un espacio de desarrollo para la inspiración de emprendedores, motor de progreso e innovación en la zona norte, impulse nuevos proyectos, se puedan realizar pruebas, producción de pilotos y testeo de mercado antes del escalamiento”.
Gregorio Rodríguez, director Regional de Corfo, asegura que CeTA cumplirá una función de agregación de valor en honor a los productos típicos de la región de Coquimbo. “La idea es que podamos trabajar en la línea de bioproductos marinos, pero también incorporar toda la producción agropecuaria, diversificados y con mayor valor agregado”, dice.
En 967m2 de superficie, el Centro de Innovación Zona Norte cuenta cuatro líneas para desarrollo de productos piloto:
Línea de pastas untables: Desarrollo de pastas listas a base de productos de origen marino como moluscos y bivalvos, para el consumo sobre pan, galletas u otros similares.
Línea conservas: Elaboración de productos desarrollados mediante este proceso de conservación con materias primas de origen marino, ya sea pescados y mariscos.
Línea de embutidos: Desarrollo de productos derivados, preparados a partir de las carnes autorizadas, así como de productos vegetales, condimentos y especias, e introducidos en tripas naturales o artificiales, pensando en las nuevas condiciones del mercado.
Línea de mermelada: Desarrollo de mermeladas artesanales incorporando características diferenciadoras.