Si bien asume que hubo sobreproducción de jibia y camarones, advierte que la compleja situación puede “detener” la pesca local. Criticas apuntan también a las autoridades y organismos fiscalizadores, como la Superintendencia de Servicios Sanitarios para encontrar soluciones.

Duras críticas desde la Asociación de Industriales y Armadores Pesqueros de la Región de Coquimbo (AIP) contra la empresa sanitaria Aguas del Valle por la detención del suministro en el sector El Chañar del Barrio Industrial. Para su presidente, Osciel Velásquez, las anomalías provienen de medidas adoptadas que atentan contra el desarrollo del sector, ello -acusa- en medio de la poca atención de las autoridades y del rol de organismos como la Superintendencia de Servicios Sanitarios para encontrar soluciones.

Los dardos provienen de una reunión con toda la industria emplazada en el sector de Alto Peñuelas, donde 64 empresas están “paralizadas”. “Aguas del Valle está pasando por sobre la norma de 14 días deteniendo (el suministro). Esto está ocasionando pérdidas por 10 millones de dólares a todo el sector”, indicó Velásquez en Radio Guayacán.
En ese sentido, si bien reconoció dificultades por el exceso de producción de jibias y camarones, Velásquez consideró que las medidas pueden “detener la industria local”. “Quiero denunciar públicamente que Aguas del Valle no está cumpliendo su función”, disparó contra la sanitaria, a la que calificó como “monopólica”

“Aquí nos están sancionando, aquí las autoridades no nos están escuchando. La Superintendencia, digamos, es un organismo que realmente debería allanar y buscar caminos entre el usuario y el proveedor, que es un monopolio de Aguas del Valle”, precisó.
Según Velásquez, una complejidad que afecta al sector está dada por espumógenos que no solo provienen de la industria pesquera, sino también de otros rubros como el mayorista. Por ello, solicitó no sancionar a la industria “por cosas que se hicieron en el pasado”. “Hoy toda la industria local tiene, digamos, plantas de tratamiento (…) Aquí hay muchos trabajadores y familias que están siendo perjudicadas”, aludió.
Otro punto critico descrito por el dirigente gremial está en el explosivo crecimiento del Barrio Industrial de Coquimbo, sin la infraestructura requerida, como la capacidad del colector, ni las inversiones necesarias para prestar el servicio. “No tenemos la misma cantidad de empresas de 10 o 20 años atrás. “La cantidad de empresas que hay es enorme, ha sido duplicada”, detalló.
“Aquí hay algo abierto, podemos estar sancionando de esa manera. Aquí es la versión de Agua del Valle y nada más. No hay una contraparte. La Superintendencia no está realizando su trabajo”, sentenció.