Empresario considera que el puerto de Coquimbo podría incursionar en otras áreas de negocio como la desalinización de agua de mar. Sin embargo, cree que también se deben desarrollar –junto al Ministerio de Obras Públicas–soluciones viales para no afectar el tránsito de la ciudad, y mira al ferrocarril como una alternativa.
“Y esta es una linda foto del Puerto de Coquimbo. Estamos iniciando ahora la expansión, así que esperamos que sea un importante aporte más allá de lo que hace hoy a la economía regional y poner a Coquimbo en el mapa mundial”. Con esa frase Richard Von Appen, presidente del grupo Ultramar, quien controla las operaciones del concesionario TPC en el puerto de Coquimbo finalizó una charla para la escuela de Ciencias Empresariales de la UCN.
El empresario no esconde que las próximas obras de ampliación en la terminal portuaria son una “apuesta” importante por el potencial minero y agroindustrial de la zona, que no impide que otras industrias puedan asentarse en el territorio.
Con presencia desde Arica a Punta Arenas, el líder del grupo económico considera que los esfuerzos actuales además están en comenzar una buena temporada en la fruta y exportarla, pero va más allá al plantear una oportunidad para desarrollarse en otras áreas, por ejemplo, con la desalinización de agua de mar.
“Hoy con las tecnologías renovables para poder desalinizar agua de mar, y veo que el mercado está ahí, la región de Coquimbo tiene una ventaja, con muy buenos precios. Nosotros estamos expandiendo el puerto para poder seguir la vía para ese tipo de productos”, confiesa.
Respecto a la trilogía agricultura-puerto-turismo, cree que son perfectamente compatibles, pero que se deben generar las infraestructuras necesarias para evitar la congestión vehicular en los accesos, principalmente dada la alta afluencia de personas en periodo estival.
Para ello, plantea que se deben generar las instancias correspondientes con el Ministerio de Obras Públicas, luego que una alternativa a desarrollar sería consolidar un solución ferroviaria para el transporte de minerales.
“El ferrocarril, sin duda, va a cumplir un rol muy importante en los próximos años, porque es lejos el que menos impacto tiene y la mejor en huella de carbono. Y de hecho, también se va a poder movilizar con hidrogeno verde”, comenta.
Y sentencia: “hoy las líneas que se están usando marginalmente en el hierro, deberíamos pensar en cómo hacer un embudo para que cargas que están al norte o al sur puedan llegar al puerto”.
