Contraloría detectó que hospital de Ovalle dio prioridad de cirugías a funcionarios o sus familiares

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Si bien existen 16 casos con esa anomalía, otros hallazgos advierten que 108 intervenciones quirúrgicas fueron canceladas por causas no atribuibles al paciente, incluso que 22 médicos que efectuaron atenciones sin registrar una especialidad o subespecialidad para esos efectos. Antecedentes fueron remitidos tanto a la Fiscalía Regional como al Consejo de Defensa del Estado (CDE).

La Contraloría General de la República dio a conocer -a inicios de esta semana- los informes de auditoría realizados en cuatro hospitales del país -Osorno, Angol, Talca y Ovalle- en los que se analizaron las prestaciones quirúrgicas entregadas a pacientes incorporados en la Lista de Espera No GES (Garantías Explícitas de Salud).
Una de las principales irregularidades detectadas se relaciona con que familiares o los propios funcionarios fueron intervenidos quirúrgicamente en tiempos de espera inferiores al promedio, en comparación con otros pacientes que aparecen en la lista de espera.
En el caso del Hospital Antonio Tirado de Ovalle (informe 555/2024) se identificó que, en 16 casos, se realizó una intervención quirúrgica a un funcionario o su familiar en la misma fecha en que por causas propias del hospital, se suspendió la cirugía a otros pacientes. Además, revisado los tiempos de espera de dichos casos, se encuentran debajo del promedio general de la lista.
Otro de los hallazgos en el Hospital de Ovalle advierte que, de 340 cirugías suspendidas, 108 se registran canceladas por causas no atribuibles al paciente. Además, examinadas las postergaciones relacionadas con la Lista de Espera No Ges, de un total de 152, 36 fueron aplazadas por causas no atribuibles al paciente.
Por otro lado, 22 médicos que efectuaron atenciones vinculadas a las Listas de Espera No Ges, que se están inscritos en el registro de prestadores individuales de salud, no registran una especialidad o subespecialidad para estos efectos, o alguna autorización temporal.
Debido a dichas irregularidades, el ente contralor no solo ordenó al recinto asistencial de la capital de la provincia del Limarí realizar un sumario para determinar las eventuales responsabilidades administrativas, y derivó los antecedentes a la Fiscalía Regional de Coquimbo y al Consejo de Defensa del Estado, para las acciones que correspondan.

Reacciones

Fue la propia Ximena Aguilera, ministra de Salud, quién reaccionó a las auditorias de la Contraloría General de la República, indicando que “cualquier anomalía en la forma que se atienda en las listas de espera, nosotros vamos a interesados en perseguir, y tenemos mecanismos de auditoria que el mismo ministerio ha gatillado porque es la prioridad del sector”. “Efectivamente, hay sumarios y las sanciones serán para los involucrados”, agregó.
En tanto, Ernesto Jorquera, director del Servicio de Salud Coquimbo, sostuvo que los sumarios “aclararán cada uno de los puntos y por qué se produce esta situación”.

Mauricio Ugarte, presidente de Federación Nacional de Trabajadores de la Salud (Fenats) en Coquimbo, aseguró que los funcionarios están de acuerdo en que se esclarezcan las responsabilidades y quienes se habrían beneficiado de la irregularidad, así como que se tomen las medidas correspondientes.

Más dura fue la reacción del diputado Marco Antonio Sulantay, quién exigió la renuncia del director del Hospital de Ovalle, Leopoldo Oyaneder. “En un sistema con muchas falencias de recursos, donde la gente muere en las listas de espera, es inaceptable que sucedan este tipo de situaciones. Por respeto a quienes aún esperan su atención, pero sobre todo por aquellos que ya no están y sus familiares, es que el director del hospital debe dejar su cargo por la responsabilidad que le cabe como jefe superior de servicio”, declaró el parlamentario.
Sulantay enfatizó la gravedad de las irregularidades detectadas en Ovalle, subrayando el riesgo que estas prácticas representan para las personas en listas de espera. “Con la vida de las personas no se juega, y lo que sucedió en el hospital de Ovalle es de la máxima gravedad. Saltarse la fila pone automáticamente en riesgo la vida de muchas personas”, afirmó.