Al sur de la región de Coquimbo aseguran el riego para las próximas dos o tres temporadas agrícolas, sin embargo, el apremio está instalado en otros territorios, pues represas y cuencas se mantienen bajo lo normal. Actualmente, existen 277 millones de m3 en los embalses de la zona, esto es un 20,7% de su capacidad total.
14 años de escasez hídrica en la región de Coquimbo han mermado en las actividades productivas y amenaza el suministro para el consumo humano. Las bajas precipitaciones de agua y nieve inciden en el agotamiento de las cuencas y provoca el descenso de los niveles de acumulación en los ocho embalses de la zona. El panorama preocupa especialmente en Elqui y Limarí, pese al fuerte repunte alcanzado en la provincia del Choapa.
Los reportes de la Dirección General de Aguas (DGA) del Ministerio de Obras Públicas (MOP) coinciden con los del Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas (CEAZA). En ambos exhiben promedios anuales de los caudales bajo lo normal, en las tres cuencas del territorio.
“Los ríos principales, de las tres provincias de la región, registran 36% (Elqui), 63% (Limarí) y 70% (Choapa) de los valores históricos de la temporada, respectivamente. Actualmente, la región se encuentra en una situación muy precaria en términos de los promedios anuales de los caudales observados, en particular Elqui, donde todavía no se ha superado ningún mes el 40% de los históricos”, señala el análisis del centro de estudio científico.
En cuanto a los embalses, la Región de Coquimbo se encuentra en este momento -noviembre del 2024- con un 20,7% de la capacidad total de agua embalsada, un poco más del doble de los registrado a igual periodo del año anterior ((ver tabla). Particularmente, en la cuenca del Elqui hay un 17,6%, mientras en el caso de la cuenca del Limarí presenta un 15,1% de agua embalsada, con todos sus embalses en valores bajos.
En tanto, en la cuenca del Choapa la situación es más alentadora, pues el alto volumen embalsado asegura las próximas dos o tres temporadas de riego agrícola. El fenómeno se atribuye a una combinación de factores, entre ellos las intensas lluvias y nevazones, junto con los actuales deshielos, que han incrementado significativamente el aporte hídrico.
En este contexto, el alcalde de Illapel, Denis Cortés, destacó que “garantizar el agua es vital, no solo para el desarrollo económico, sino también para la calidad de vida de nuestra gente. Estamos felices porque desde 2015 no se producía este fenómeno de que el embalse El Bato llegara a su plena capacidad, hoy llegó a su cuota máxima y eso hace que miremos por dos o tres temporadas con mayor perspectiva el trabajo de la agricultura y también el agua para el consumo humano”.
Ciclo ENOS (El Niño Oscilación Sur)
Además, hasta octubre, el ciclo ENOS continuó en fase Neutra, pero no con la intensidad ni persistencia suficiente para entrar a una fase La Niña. El boletín del CEAZA indicó que “según lo que sugieren los modelos de pronóstico, dada la evolución de la temperatura superficial del mar en la banda ecuatorial, esta fase La Niña tiene una mayor probabilidad de establecerse entre noviembre y enero, siendo de leve intensidad y persistiendo sólo hasta inicios de otoño para luego volver a una fase Neutra”.
“Estamos entrando en una fase fría del ENSO y habrá durante los próximos meses una condición La Niña leve pero volviendo hacia neutro el próximo año. Lo que es una buena noticia porque La Niña no es favorable para las precipitaciones”, explica Cristian Orrego, coordinador del área de meteorología de CEAZA.
Precipitaciones menores
Por último, el análisis climático de CEAZA menciona que, durante octubre, se registraron precipitaciones asociadas al paso de una baja segregada entre los días 6 y 10, además de lloviznas, que en conjunto dejaron montos menores de lluvia en toda la región.
Este evento de baja segregada se manifestó con mayor intensidad en la cordillera, donde se produjeron precipitaciones de nieve.
En este sentido, octubre “culminó con una cobertura nival de 897 km2 en la región, valor en torno a los valores normales para la época. Específicamente, las cuencas (Elqui, Limarí, Choapa) terminaron octubre con similares entre ellas cercanos a los 300km2”, comunicó el reporte.