Se trata de un método en el cual se utiliza la capilaridad del material para ir proporcionando el riego solamente cuando la planta lo necesita, una técnica ancestral que aumenta la eficiencia en el uso del agua.
Un total de diez vasijas de arcilla de aproximadamente cuatro litros, elaboradas en el Valle del Elqui por la Agrupación Cultural Terrasol de la localidad de Diaguitas, comenzarán a utilizarse como sistema de riego en huertas urbanas del proyecto “Valorización de residuos orgánicos domiciliarios a través de huertas Urbanas”, ejecutado por el Instituto de Investigaciones Agropecuarias INIA Intihuasi y financiado por el Gobierno Regional de Coquimbo.
Las vasijas, las cuales se elaboraron con técnicas especiales para este propósito serán instaladas en huertas comunitarias del programa para evaluar su eficiencia, comparándolas con un riego tradicional, así lo señaló Constanza Jana, investigadora de INIA a cargo de la iniciativa.
“La idea nuestra era comenzar a evaluar la diferencia que hay entre regar con vasijas y regar con un sistema de riego tradicional”, indicó Jana, explicando que si bien se han hecho mediciones con vasijas de Pomaire, entregadas al programa por Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura, IICA, con las cuales se han tenido buenos resultados, debido a las diferencias en su tamaño se optó por adquirir nuevas vasijas. “Hemos querido incorporar a la artesanía local y le mandamos a hacer vasijas a las artesanas de Diaguitas. Inicialmente nos están dando muy buenos resultados, la cantidad de agua que se requiere es bastante poca”, puntualizó la investigadora.
Técnica para ahorrar agua
La característica principal de este sistema de riego con vasijas de arcilla, las cuales van enterradas en la tierra, es utilizar la capilaridad del material para entregar el agua solamente en la medida que la planta la necesita.
Jeanette Reyes, presidenta de la Agrupación Cultural Terrasol, quien desde hace más de 20 años se dedica a la elaboración de piezas de cerámica, ya ha trabajado con vasijas para riego en otras oportunidades. “Comencé este trabajo en la región de Tarapacá trabajando con cultivos de quinoa. Cuando llegué a vivir acá al valle hace tres años mi objetivo era volver a implementarlo y poder dar a conocer este sistema de riego ancestral y que es sumamente efectivo para hacer un uso eficiente del recurso hídrico”, indicó Reyes, añadiendo que el sistema permite que el agua vaya saliendo de la vasija en la medida de que el sustrato lo necesite.
La presidenta de Terrasol aseguró que Las vasijas se elaboraron con materia prima de la región y técnicas especializadas. “Se prepara una pasta especial para fabricar estas vasijas, luego se fabrican utilizando dos sistemas, uno es a través de moldes para vasijas más pequeñas y el torno mecánico, eléctrico y de patada para las más grandes. Para mantener la porosidad se quema a temperaturas de hasta 950 °C”.
Christian Álvarez, seremi de agricultura destacó el proyecto de INIA, así como la incorporación de vasijas de arcilla como sistema de riego eficiente, “traer la agricultura a la ciudad a través de este proyecto de INIA, el cual busca valorizar los residuos orgánicos domiciliarios, no solamente trae como consecuencia la disminución de la basura generada por las y los beneficiarios, sino que se le enseña a cultivar sus propios alimentos de manera sostenible, la incorporación de vasijas de arcilla para hacer más eficiente el riego es un ejemplo de esto”.
Es importante mencionar que el proyecto “Transferencia valorización de residuos orgánicos domiciliarios a través de huertas urbanas”, busca contribuir al desarrollo de ciudades sostenibles mediante la reducción del volumen de desperdicios orgánicos que terminan en vertederos, rellenos sanitarios o microbasurales, y aprovechar estos mismos desechos en la agricultura, considerando que actualmente solo el 1% de los residuos orgánicos generados por los hogares se recicla, para ello se están instalando en 20 organizaciones comunitarias de toda la región invernaderos equipados con mesas de cultivo, compostera, vermicompostera y otros elementos, además que capacitar a los integrantes, mediante talleres, sobre elaboración de compost y vermicompost y agricultura urbana.