Desde que partió el covid, 1.134 funcionarios adicionales se integraron para cubrir los turnos, y suplir el ausentismo observado en la red asistencial de salud y en recintos de atención primaria. Buscarán con el diputado Matías Walker asegurar los recursos en la discusión de la Ley de Presupuestos 2021.
Hasta noviembre, al menos, el Servicio de Salud de Coquimbo mantendrá a los 1.134 funcionarios y trabajadores que se integraron a la red hospitalaria y recintos de asistencia primaria en la región. La dotación ingresó como parte del reforzamiento para atender la emergencia sanitaria, alcanzando un total de 12.300 trabajadores de la salud están enfrentando el coronavirus.
Desagregados, son 7.178 distribuidos en los nueve hospitales y otros 5.113 en los reductos de Atención Primaria de Salud (APS).
Para conocedores del tema, los gremios se están alistando para monitorear las contrataciones que realizó la autoridad competente, principalmente después del anuncio del cierre del hospital de Contingencia de Ovalle y la reducción de los hoteles que sirven como residencias sanitarias.
Por ello, dirigentes de enfermeras (os) buscan postergar las desvinculaciones, debido a que el personal podría funcionar para suplir los relevos de funcionarios que no han podido tomar sus vacaciones, además de otros que están con licencia médica producto del gran desgaste emocional que ha significado estos meses.
Así, se solicitará a la cartera renovar los cargos de personal contratado como refuerzo, así tam-bién mantener un número adecuado de camas UCI en la región de Coquimbo. Este fue uno de los compromisos, dicen de la Asociación de Enfermeras y Enfermeros de los hospitales de la Serena y de Coquimbo con el diputado Matías Walker (DC).
Lina Araya, dirigenta de enfermeras y enfermeros, explica que existe preocupación respecto a la cantidad de camas UCI en la región, las que ya eran muy deficientes en cantidad, previo a la llegada del virus. Agrega que al mes de agosto el presupuesto en hospitales ya se acabó y los con-tratos Covid vencieron y han logrado mantenerse, tras una inyección extraordinaria desde el ministerio. “Ahora nadie sabe qué pasará, por en conjunto con los directivos de hospitales pedimos no volver a 22 camas UCI sino que sean al menos 48 o 50 en esta zona de la conurbación porque en un año normal no dábamos abasto y habían gastos extraordinarios en los traslados aéreos”, señala.
Respecto a la necesidad de renovar este personal de salud contratado para enfrentar la pandemia, Araya mantiene que son fundamentales para seguir con las atenciones. “En estos minutos tenemos a nuestro personal de salud cansado, porque no ha podido tomar vacaciones, tampoco sus descansos compensatorios en caso de quienes trabajan en UCI, por tanto no tenemos personal para relevar o reemplazar en el caso que nuestros funcionarios que están trabajando pue-den salir de vacaciones”, continúa.
DIPUTADO
Por su parte el diputado Matías Walker recuerda que “no se trata de relajar esas medidas, tanto por un eventual rebrote como el que hemos visto en la región de Magallanes, como también por el resto de las intervenciones que están pendientes de realizarse”.
“Esperamos que esto no sea un tema de gobierno y oposición, sino que todos estemos claros en que hay que renovar dichos contratos, porque podemos tener un rebrote y porque ahora viene la demanda de atenciones que estaban en lista de espera, que no son Covid, y que va a haber una gran presión por regularizar esas intervenciones”, esgrime.
Por ello, el parlamentario asumió el compromiso de gestionar estas solicitudes ante las autoridades del Ministerio de Salud e incluir los recursos en la discusión de la Ley de presupuesto del año 2021.