A través de una consulta ambiental, la sociedad propuso el cese a las funciones de recepción, molienda, maceración, prensado, decantación, flotación, filtrado, fermentación y guarda para la producción de mostos y elaboración de vinos. Decisión se habría adoptado a mediados del año pasado.
“Baja de Operaciones Planta Agroindustrial Sotaquí”. Ese es el nombre de la consulta de Pertinencia Ambiental (CP) ingresada por la Cooperativa Agrícola Pisquera Elqui (CAPEL) al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), documento con indicaciones donde se expresa la voluntad de la sociedad para suspender -temporalmente- una serie de procesos del recinto ubicado en la comuna de Ovalle, provincia de Limarí.
En específico, en el texto de 17 páginas, Capel sostuvo que la pausa está condicionada por más de 12 años de la sequía “imperante”, lo que ha incidido en una baja en la producción de uvas en el valle de Limarí. Los procesos que se detendrán son los de recepción, molienda, maceración, prensado, decantación, flotación, filtrado, fermentación y guarda, todo para la elaboración de mostos y vinos.
El funcionamiento del complejo agroindustrial se enmarca en el saneamiento ambiental de efluentes líquidos y tiene una vida útil indefinida. En ese sentido, además del cese temporal, la cooperativa propuso continuar con la mantención del sistema tratamiento mediante filtro Fito terrestres con agua de canal, durante todo el periodo de paralización de operaciones, además de interrumpir, al mínimo, el control de monitoreo de RILES.
“Debido a la baja en la producción de uvas en la zona del valle del Limarí, generada por la condición de sequía imperante desde hace más de 12 años, la producción de uvas destinadas a planta Sotaqui, será destinada a otras de la Cooperativa ubicadas en el valle”, indicó Capel en el escrito.
Agregó que el objetivo de esta actividad es optimizar los recursos al tener centralizada la recepción y molienda de uva en las plantas del sector más costero del valle. “Una vez implementada esta actividad, se podrán lograr importantes ahorros en energía, horas hombre y recursos en general, al mejorar la logística y operación en la recepción y molienda de uva de la zona”, precisó.
Semanario Tiempo tomó contacto con Capel durante la jornada de ayer, pero al cierre de esta edición no hubo declaraciones de la cooperativa. Sin embargo, dentro del expediente de la consulta ambiental al SEA se distingue un escrito donde el representante de Capel, Héctor Mosqueira, adjunta acta de sesión extraordinaria del Consejo de Administración Capel de fecha 04 de agosto del año pasado, reducida a escritura pública ante el notario de Ovalle, José Luis Contreras, de fecha 10 del mismo mes del 2023.
MANEJO AL “MÍNIMO”
En el documento, Capel es explícito en mencionar que con un funcionamiento mínimo del sistema de tratamiento de RILES, las aguas una vez que cumplan su periodo de almacenamiento en el sistema, serán descargas al estanque de riego y luego regadas a bosque propio, de acuerdo con lo establecido en la RCA N° 6/2006. El agua de canal aportara la humedad necesaria para el mantenimiento de las especies vegetales y de los microrganismos presentes. Para suplementar los nutrientes necesarios, semestralmente se aplicarán dosis controladas de enraizantes mezcladas con aportes de nitrógeno y fosforo, necesarios para el crecimiento y desarrollo de las especies vegetales y microbianas.
Además, se mantendrán las operaciones de limpieza y segado en la medida que el sistema lo requiera.