Con visitas a predios, viveros y una fábrica de esa provincia del vecino país, una de las mayores productoras a nivel mundial, 36 beneficiados de un programa de Zonas Rezagadas conocieron técnicas para el desarrollo del cítrico, sistemas de riego, hasta manejos agronómicos para combatir plagas y enfermedades.
Los limones procedentes de Punitaqui están posicionados en los principales mercados de la provincia de Limarí y la región de Coquimbo, pero sus productores quieren dar un salto. Desde aprovechar absolutamente todo el cítrico, sacando subproductos como jugos y aceites, hasta hacer compost con los descartes, 36 pequeñas y pequeños agricultores recogieron experiencias en una gira tecnológica en la provincia de Tucumán, Argentina, una de las mayores zonas industrializadas a nivel mundial en esa línea.
A través del proyecto “Transferencia Tecnológica para dar Valor Agregado al Limón de Punitaqui”, financiado por el Programa de Gestión Territorial para Zonas Rezagadas del Gobierno Regional y ejecutado por el Instituto de Investigaciones Agropecuarias, INIA Intihuasi, agricultores de los sectores de Ajial de Quiles, Parral de Quiles, La Rinconada, El Peral y La Polvareda, viajaron alrededor de 1.500 kilómetros para recorrer los pedios, viveros, campos y una fábrica de cítricos trasandinos, guiados por profesionales del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, INTA.
Tucumán queda ubicado en el norte del vecino país y se destaca por su volumen de producción del cítrico, el cual exporta como fruta fresca y también procesa en industria, obteniendo aceite, jugo, pulpa y cáscara deshidratada. Además, posee características geográficas y climáticas distintas a la región de Coquimbo, especialmente por su pluviometría, la cual bordea los 2.000 mm. al año.
Y es que ese fue uno de los objetivos principales del viaje, “dar a conocer a un grupo de pequeños productores citrícolas, una realidad totalmente distinta en cuanto a clima y otros factores de producción de limones, para ver qué cosas de las que se hacen aquí las pueden tomar, replicar y/o acomodar a su realidad”, comentó Marcela Burgos, profesional de INIA Intihuasi.
Para Doris Carvajal, agricultora de Parral de Quiles, conocer el procesamiento del limón fue lo más relevante, y destacó que “hemos aprendido hartas cosas que allá en Chile no se veían o no las sabíamos todavía. Nos llevamos un buen aprendizaje, todo esto es nuevo, yo creo que ninguno de nosotros habíamos conocido una industria por dentro”. Eduardo Castro, agricultor de Ajial de Quiles, destacó que “todas las cosas que se pueden sacar del limón, que es un producto que hoy podemos decir que es de primera necesidad”.
Valor agregado
La gira tecnológica permitió entregar a los agricultores herramientas para crecer en el rubro, con aprendizajes que van desde la producción de plantas en vivero, compostaje de descartes, hasta manejos agronómicos para combatir plagas y enfermedades, sistemas de riego e industrialización, culminando con una visita a la Estación Experimental INTA Famaillá, la cual posee investigaciones relacionadas con la sanidad en plantas, especialmente citrus, manejo de suelos, meteorología y agregado de valor, destacando la Denominación Geográfica de la miel de azahar. “Para nosotros fue un gusto haberlos recibido y que hayan aprendido lo que es la producción de plantas de limón, palta y mango, de nuestros viveros Citrus, con todas nuestras técnicas que utilizamos para producir nuestras plantas”, indicó Franco Olivera, jefe de Producción del Vivero Citrus.
Liliana Fortini, directora de la Estación Experimental INTA Famaillá, comentó que “en esta (zona) experimental tenemos dos áreas, dos coordinaciones, una es la de investigación y otra de extensión, dentro de la investigación tenemos cuatro grupos de trabajo que atienden la gran demanda productiva de una provincia que es muy chiquita, pero muy diversa”, asegurando que “creo que tenemos muchas concordancias y otras áreas en donde podemos aprender muchísimo”.
La gobernadora Krist Naranjo sostuvo que programa impactó a estos agricultores que se dedican a la producción de limones en una zona golpeada con la sequía: “mejorar los sistemas de riego, enseñarles a realizar manejos agronómicos con mirada agroecológica y llevarlos a diferentes realidades en una industria tan importante como la Argentina, significa un impulso enorme para los productores, que ven en sus limones una oportunidad de crecimiento”, agregó.
Para Christian Álvarez, seremi de agricultura valoró que la gira “da a conocer una experiencia que permitirá a los beneficiarios tener un referente para implementar en la zona”.