Para las entidades gremiales, la solución pasa por encontrar nuevas fuentes de agua para el riego de los cultivos en la región de Coquimbo, donde la construcción de plantas desaladoras se alza como alternativa más viable. Sin embargo, en su última visita a la zona, el presidente de la República, Gabriel Boric, indicó que realizará gestiones, dado que un complejo capaz de usar el agua de mar solo estaría en operación el 2031.
La crisis hídrica no da tregua en varios puntos de la región de Coquimbo, originando que varios productores tengan que elegir entre continuar en su labor o cerrar las puertas por la falta de agua y el aumento significativo en el valor de los insumos y semillas, junto al alza en los gastos por contribuciones.
La dramática situación también amenaza con el abastecimiento del recurso a las personas, incluso la empresa sanitaria Aguas del Valle ha alertado sobre un eventual racionamiento del consumo el próximo año. Ello, en caso de no registrarse precipitaciones de agua o nieve, en 2024.
Mientras, en los sectores rurales el panorama tampoco es el más alentador, con la entrega del vital elemento mediante camiones aljibes. En estos lugares, tanto en las provincias Elqui, Limarí y Choapa, comienzan a observarse la muerte de animales y la disminución de la superficie agrícola en pequeños productores.
En su última visita, el presidente de la República, Gabriel Boric, indicó que más de 3 mil personas quedarán sin trabajo producto de la sequía en la región de Coquimbo. “Por lo tanto hay que generar las ayudas específicas a campesinos, agricultores, apicultores, pero también planes de reconversión laboral porque este es un problema que llegó para quedarse”, indicó el mandatario en Río Hurtado.
En ese sentido, el jefe de Estado sorprendió por destacar como una de las soluciones estructurales la construcción de plantas desalinizadoras, pero acotó que dichas medidas no estarían operativas antes del 2031, por lo que comprometió gestiones para acelerar los procesos, especialmente aquellos que requieren permisos sectoriales. La iniciativa generó interés entre varios gremios agrícolas.
La urgencia del Gobierno considera además los altos niveles de desempleo en la región de Coquimbo. A un 11,3% llegó la tasa de desocupación regional durante el trimestre móvil junio-agosto, la cifra más alta entre las distintas regiones de Chile.
Atendiendo las preocupaciones y consultas de los asociados al gremio, la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA) junto a la Sociedad Agrícola del Norte (SAN) organizaron un Seminario en el hotel Altos de Tuqui, en Ovalle, denominado “Perspectivas Económicas para la Sustentabilidad Agrícola Regional”, con el propósito de informar la realidad y orientar la toma de decisiones de los productores de la región.
En la ocasión expuso el abogado Ricardo Ibáñez del Grupo Defensa sobre las quiebras y cuáles son los pasos que se deben seguir para continuar. Por otra parte, también expuso Alejandro Weber, docente y economista, ex Subsecretario de Hacienda, quien habló sobre la realidad económica y que se viene en el mediano plazo. “Aquí es muy importante la redestinación de los recursos para situaciones de emergencia como lo estamos viendo con la sequía, es una oportunidad para solicitarlo en forma coordinada con el análisis del presupuesto para la escasez hídrica”.
En tanto, Ibáñez puntualizó que se entregó “un baño de esperanza ante la dramática situación que vive el agro en la zona. Educamos sobre la normativa de reemprendimiento, los plazos, para tomar decisiones inteligentes y no perder todo. La quiebra dejó de ser algo para las grandes empresas, es para todo tipo y también personas naturales, por lo que siempre es importante orientar sobre la norma, que está a favor de los afectados para evitar medidas arbitrarias de los acreedores”.
El presidente de la SNA, Antonio Walker y el secretario General de la entidad gremial, Juan Pablo Matte, explicaron las gestiones que se están realizando a nivel nacional para enfrentar la sequía. “En este recorrido por Chile nos preocupa Coquimbo porque se está secando, necesitamos nuevas fuentes de agua, los embalses llegan algunos al 7%. La agricultura sin agua desalada no va a poder seguir desarrollándose, por lo que se requieren nuevas fuentes de agua. Analizamos en este seminario como el reestructurar el tema financiero, como reconvertirse con algunas claves que entregaron nuestros expertos”.
María Inés Figari, presidenta de la SAN, sostuvo que el principal problema es que la región lleva varios años con retraso en los proyectos que entreguen nuevas fuentes de agua.” Necesitamos urgencia, acciones que obtengan resultados, pues en diversas épocas han existido anuncios que se quedan sólo en estudios. Esto se transformará en una crisis humanitaria con el pasar de los años, por el empleo y la continuidad de la producción de alimentos”.