En comisión de Aguas y Recursos Hídricos del CORE, la presidenta de la Sociedad Agrícola del Norte, María Inés Figari, presentó el panorama agrícola regional y las principales urgencias y medidas a tomar a corto plazo para enfrentar el complejo escenario.
Cada vez más complejo se ve el escenario hídrico en la Región de Coquimbo. Durante los últimos días se informó que los 8 embalses, ubicados en las tres provincias, permanecen tan solo a un 12% de su capacidad en promedio, lo que grafica en parte los efectos que la escasez de precipitaciones y el proceso de desertificación trae para las familias de la zona, sobre todos quienes viven en áreas rurales, como para el sector productivo.
Según antecedentes presentados por la Sociedad Agrícola del Norte (SAN) a la Comisión de Aguas y Recursos Hídricos del CORE, de los más 757 mil habitantes de la Región de Coquimbo, 142 mil viven en zonas rurales -cerca del 20% de la población regional-, y de este total, más de 41 mil personas habitan en áreas de secano, donde las fuentes de acceso al agua son en un 66% la red pública; 16% camiones aljibe; 13% pozos y norias; y un 6% no está determinado. Familias que ven cada día mayores dificultades para acceder al agua.
Por otra parte, la representante gremial detalló que mientras en 2010 el catastro agrícola de la SAN contabilizaba 51 mil hectáreas cultivadas en la región, para 2023 esta superficie se redujo a 28 mil hectáreas, totalizando una caída del 54,9%.
“Estábamos esperando esta reunión hace bastante tiempo, porque la situación ha ido empeorando y es nuestra obligación gremial informar al gobierno y las autoridades regionales sobre la real dimensión de lo que estamos viviendo. Esperamos pronto tener alguna novedad sobre lo que se expuso, ellos comprenden la problemática de la falta de agua y lo que produce en materia de las producciones y la falta de trabajo y la ruina de tantas familias de agricultores. Nadie tiene una vara mágica, pero entre todos podemos plantear y levantar alguna posibilidad de que se apoye al campo en estos momentos de tanta preocupación”, dijo Figari tras la reunión.
El presidente de la comisión de Aguas y recursos Hídricos, Cristian Rondanelli, puntualizó que “tenemos 28 mil agricultores No Indap que están en un desamparo total en nuestra Región de Coquimbo y es ahí donde tenemos que poner algunos focos y pedir al Ministerio de Agricultura que se puedan gestionar recursos para esto. No es posible, que uno de los rubros productivos más relevantes de la región, hoy esté en desamparo de parte del Gobierno, tanto por agricultura como respecto de las obras que tiene que hacer el Ministerio de Obras Públicas, donde hemos sido enfáticos en solicitar lo mismo que hoy nos está solicitando la SAN”.
El consejero Rondanelli se refiere a las medidas planteadas por el gremio agrícola, como plantas desalinizadoras estatales o mixtas; reúso de aguas con nuevas plantas de recuperación en provincias más afectadas, modificando la ley relacionada con esta materia; diseño y construcción de embalses de cabecera en Limarí y Choapa; y la construcción del sitio de inspección del USDA –SAG de la región de Coquimbo.
Respecto de las urgencias para apoyar a las y los pequeños agricultores, la SAN propone implementar un proyecto financiado con fondos regionales (FDNR) dirigido a agricultores no INDAP, para asistencia técnica en el manejo de predios agrícolas bajo escasez hídrica, además de la compra de insumos como semillas, fertilizantes, cintas de riego y estanques; capacitación financiera; y subsidios de $300 mil para combatir los efectos de la sequía para alrededor de 28 mil agricultores.
Para responder a las urgencias de las organizaciones de riego, el gremio agrícola plantea la necesidad de conformar pozos colectivos con derechos de agua; construir pozos de cabecera; evaluar la activación de pozos por sequía a través del MOP; además de aprobar el convenio CNR-GORE por 6 mil millones, que se encuentra en evaluación por parte del Gobierno Regional; y la contratación de mano de obra a través de las organizaciones de usuarios de aguas para limpieza de canales y apoyo a celadores, por la temporada de riego.
“Necesitamos ver de qué forma ponemos en funcionamiento pozos de emergencia, plantas desaladoras, que son tremendamente importantes, el reúso de aguas, donde le hemos planteado a la gobernadora que se le de carácter de interés regional al proyecto que se puede trabajar a través de Econssa. Además, el convenio de traspasos de recursos del Gobierno Regional a la CNR”, puntualizó Rondanelli, quien agregó que desde el Gobierno Regional se puede tomar algunas acciones, sin embargo, “es imperativo que el gobierno central, a través de los ministerios de agricultura y obras públicas, hagan lo posible para enfrentar de mejor manera la situación que hoy estamos viviendo”.