De 18 a solo dos meses demora este proceso que incorpora además mejoras en la productividad y menores costos, el uso de tecnologías innovadoras, la reducción de residuos y opciones de brindar mayores respuestas a la emergencia habitacional.
Por qué la construcción de viviendas industrializadas está ganando terreno en un sector gravemente deteriorado por el alza en los costos de materiales, dificultades en el acceso a créditos y falta de suelos.
Algunas de estas respuestas fueron abordadas en el seminario “Construyendo futuro: desafíos actuales para la industrialización de viviendas”, organizado por la Secretaría Regional Ministerial de Vivienda y Urbanismo, en conjunto con la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), sede La Serena.
El proceso de industrialización en las viviendas es un sistema que llegó para quedarse, más aún cuando autoridades, expertos, empresarios y la misma comunidad coinciden en que este modelo aporta a la construcción tradicional. En conversación con Semanario Tiempo, el jefe nacional de la División Técnica del MINVU, Ricardo Carvajal, explicó que es totalmente factible que el método pueda ser adoptado y desarrollado por constructores de la región de Coquimbo. “Tenemos solicitudes de empresas industrializadoras para certificarse con nosotros, pero es muy importante que la gente se entusiasme por este tipo de solución que, en la práctica hemos demostrado que generan menos residuos y tienen menos tiempo de construcción”, dice.
Enfatiza que la incorporación del sistema se traduce en la reducción de los plazos para erigir una vivienda, de 18 a solo dos meses, esto es un 90% menos que el sistema tradicional. “Acá, desaparece una obra sucia, porque todos esos residuos se van a manejar en una fábrica. Hay más eficiencia, es más económico, porque hay menos pérdidas. Un sistema industrializado, uno genera la pieza justa, es ahorro de costo y menores desperdicios”, advierte.
Alto impacto en la productividad, optimización de los procesos, uso de tecnologías innovadoras y foco en la sostenibilidad son otras ventajas de incorporar la construcción industrializada, permitiendo así dar respuesta a la urgente necesidad habitacional. “Actualmente, más de 1.100 viviendas industrializadas están en ejecución o se han entregado (…) El desafío es avanzar en la construcción de 20.000 viviendas industrializadas y para ello, junto con la CChC se busca capacitar a las empresas constructoras para que conozcan este sistema”, agregó.
El presidente de la CChC La Serena, Felipe Páez, indica que “la prioridad está en resolver la urgencia habitacional a las más de 640 mil familias que no cuentan con acceso a la vivienda en nuestro país, de manera que el sistema de construcción industrializada debiera establecerse como una Política Pública de Estado. Conocimos la experiencia de empresas y de una futura usuaria, vimos el alto interés del sector público, privado, de la academia y la comunidad por este tema, lo que nos demuestra que podemos lograr cosas por un objetivo común que es disminuir el déficit habitacional”.
De las experiencias de empresas líderes en la industrialización de viviendas en Chile, el gerente comercial de Baumax, Sebastián Lüders afirmó “en esto uno se tira al agua o se queda afuera. La fórmula para un mejor resultado es realizar proyectos ciento por ciento industrializados y no prototipos o mini pilotos. Esto va más allá de un panel, es todo lo que lo acompaña, planificación, proyectos, moldaje, gente, etc. El futuro de la industrialización está empezando, quizás nosotros llegamos un poquito antes, pero sí estamos avanzando y sumando cada vez más gente”.
Un ejemplo elocuente del impacto que ha tenido este sistema para apalancar la urgencia de soluciones habitacionales fue el relato de la presidenta del Comité de Vivienda Luz del Desierto, condominio Killari de Copiapó, Nilda González, quien afirmó “la construcción industrializada es más rápida, más limpia, con mejor terminación. Todas estas cosas nos ayudan como comité y a las familias vulnerables que solamente cuentan con su ahorro para postular a esto y tener una terminación de esa calidad, no se le puede envidiar a un DS-19 hoy en día, así que estoy más que feliz”.