407 disipadores soportarán sistema de aislación sísmica del nuevo hospital de Coquimbo

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Recinto asistencial que se levanta en la avenida La Cantera lleva un avance constructivo del 8% y se prevé que demandará unos 1.000 puestos de trabajo durante la mitad del próximo año. En tanto, las autoridades también se mostraron optimistas en cuanto al inicio de operación, proyectado para el primer trimestre del 2028.

En 131.395 metros cuadrados (m2) se levanta un complejo inmueble de siete pisos -más un nivel para estacionamientos subterráneos- que alcanzará una altura de 35 metros. Son algunas características del nuevo edificio donde funcionará el nuevo hospital de Coquimbo, recinto que además soportará una carga para 8.500 personas.
En su interior, 605 camas de hospitalización, 22 pabellones, áreas de neurocirugía, traumatología de alta complejidad, dermatología, cuidados críticos pediátricos, procuramiento de órganos y tejidos. A nivel regional, mantendrá la mayor complejidad en psiquiatría adulto, dermatología, anatomía patológica, neurofisiología y estudios del sueño. En tanto, en el área posterior del terreno, se contemplaron volúmenes aislados de uno y tres pisos, para ubicar la sala cuna, salud mental y recintos técnicos. Se consideran alrededor de 750 estacionamientos de vehículos y 1.130 para bicicletas.
Actualmente, la construcción -de unos US$255 millones- alcanza un 8% de avance y se concentran en las fundaciones que soportarán el poderoso inmueble. Por ello, el concesionario Hospital de Coquimbo S.A. -controlado por la empresa China Railway Construction Corporation- importó un moderno sistema de aislación sísmica, adherido a 407 disipadores.
Los aisladores sísmicos son obligatorios para las construcciones de hospitales en Chile, siendo el hospital de Coquimbo el primero y único en la región en contar con esta norma, Nch2745, que se oficializó en el año 2003. Estos dispositivos son diseñados para reducir los efectos de los movimientos sísmicos en las estructuras, permitiendo desacoplarla del suelo durante la emergencia, facilitando que la superficie se mueva sin transferir completamente la energía a la construcción.
Por su parte, el seremi de Obras Públicas, Javier Sandoval, indicó que “se está utilizando el máximo de las tecnologías disponibles para dar seguridad a una obra que sea perdurable y que, de algún modo, satisfaga todas las necesidades de sus usuarios y usuarias”.

Mil empleos y optimismo en plazos

La estimación es que el primer trimestre del 2028, el nuevo hospital de Coquimbo realice su puesta en servicio provisoria en la avenida La Cantera. De esa forma, 767.268 personas pertenecientes a Fonasa serán beneficiarias directas, aunque el área de influencia del proyecto congrega a más de 983.000 habitantes, no solo de la región de Coquimbo, sino también de la vecina Atacama.
El director del Hospital de Coquimbo, Gabriel Sanhueza, señaló que “agradecemos la disposición tanto de la empresa, del servicio (Servicio de Salud Coquimbo), del MOP (Ministerio de Obras Públicas) que ha ido apoyando para que esto siga avanzando. Igual hay matices que tenemos que ir revisando, pero hasta el momento estamos súper optimistas en los tiempos (de construcción)”.
Para el delegado Presidencial, Galo Luna, indicó este proyecto público-privado es también un hito de reactivación económica, pues “esta mega obra va a significar una cantidad importante de empleos”. “Se proyecta que ya para mitad del próximo año esta obra requiera más de mil empleos fácilmente. Y es por eso que queremos destacar e ir viendo en terreno los avances que tienen estas construcciones que hemos priorizado como gobierno, que hemos sacado adelante y recordar que el próximo año vamos a tener tres hospitales en construcción, el Hospital de La Serena, el Hospital de Coquimbo y se va a sumar el Hospital de Illapel”, sentenció.