Seremi de Educación, Claudio Oyarzún, explica que se está efectuando un trabajo especial para que las familias, de manera voluntaria, envíen a sus hijos a las aulas, “considerando que las escuelas se han transformado en un espacio seguro” y mejora la calidad de la enseñanza. Respecto a la deserción, el nivel más alto se encuentra en alumnos de 1° medio.
Entre el lunes y miércoles de esta semana, 45 establecimientos educacionales volvieron a clases. Así, desde que se levantaron las cuarentenas en las principales comunas de la región de Coquimbo van 290 colegios, liceos y jardines infantiles que decidieron retornar a las aulas con algún grado de presencialidad.
Entre los recintos que optaron por un retorno seguro se evidencia un promedio de asistencia de los estudiantes que alcanza a un 50%. Incluso, en algunos establecimientos, principalmente en los liceos técnico-profesionales, la cifra se dispara a un 94% de asistencia.
El Secretario Ministerial de Educación (Seremi) en Coquimbo, Claudio Oyarzún, hizo un llamado a los sostenedores a facilitar el retorno de los estudiantes a clases presenciales, puesto que esa modalidad mejora la calidad de la enseñanza.
“Esperamos que esta cifra vaya aumentando a medida que transcurren las semanas, porque las clases presenciales –tal como lo ha afirmado el Ministerio– permiten la nivelación de los aprendizajes de los estudiantes”, agrega.
Así, la autoridad explica que se está efectuando un trabajo especial para que las familias, de manera voluntaria, envíen a sus hijos a las aulas, “considerando que las escuelas se han transformado en un espacio seguro” (ver nota relacionada).
En ese sentido, detalla que en un recorrido por los distintos establecimientos de la región de Coquimbo, el ministerio ha comprobado la rigurosidad con la cual se cumplen los protocolos sanitarios establecidos por esa cartera y la de Salud.
Y es que la prolongada suspensión de los colegios, a raíz de la pandemia por el coronavirus, generó un profundo impacto en el sistema escolar, aunque las comunas que se encuentran desde la fase 2 del plan Paso a Paso pueden retomar el funcionamiento parcial, pero está en la decisión de los sostenedores, tanto particulares como municipales, y la comunidad educativa sumarse a dicho proceso educativo
Lo negativo es que problemática ha generado una contingencia adicional que no ha sido fácil de abordar, más aún en los hogares de la zona, puesto que existen cerca de 1.260 niños, niñas y jóvenes, en edad escolar, que abandonaron sus estudios en el último año.
Oyarzún sentencia que la deserción es una amenaza latente y que “el desafío es cómo somos capaces de reincorporar a niños, niñas y jóvenes, que por diversas razones puedan dejar el sistema escolar en este año 2021”.
Del total, 687 son hombres y 571 son mujeres. En tanto, el nivel educativo con mayor índice de abandono es 1°medio, con 208 estudiantes desertores.